Arriesgada en defensa, poderosa en ataque, la formación 3-4-3 se presenta como la evolución ofensiva del 4-3-3 de la escuela holandesa, aquella que comenzó a gestarse con el Ajax de Rinus Michels y que pasó a la historia con la Holanda del 74. Fueron los años de la Naranja Mecánica, del fútbol total, un concepto que parte de que ningún futbolista tiene un papel asignado, lo que exige una gran capacidad técnica y táctica. Una idea que llegó a España de la mano de Johan Cruyff, que ya en el Barcelona empezó a experimentar con un 3-4-4 posible gracias a la presencia de un jugador como Koeman y que quiso llevar a límite, Guardiola que, tras su exitosa apuesta por el 4-3-3, acabó su etapa azulgrana con un 3-4-3 empujado por una plantilla prolija en centrocampista pero limitada en defensas.
Sin laterales que apoyen, no se puede arriesgar con un 3-4-3 sin centralesveloces. Al menos uno. Los dos DFC más rápidos flanquearán al lento. Si sólo tenemos uno rápido, éste formará en el centro de la defensa. En ataque no tendrán obligación de entrar en juego. No es estrictamente necesario que el MD y el MI sean jugadores veloces, dado que es un sistema en el que se juega con extremos. Por ello, podemos asimilar dos tipos de juego. Uno, apostar por jugadores de banda -incluso podríamos usar laterales rápidos- cuya velocidad permita su presencia tanto en ataque como en defensa. Dos, apostar por mediocentros (MC o MCO) con un juego más de toque y posesión que hace menos necesaria su condición física. En este caso, el juego debe basarse en posesiones largas, toque y una disposición libre de los jugadores.

Derivado de ese cambio de posiciones existe una opción atacante que consiste en jugar con un segundo delantero (SD) en lugar del delantero centro (DC). Es la opción creada por Guardiola para aprovechar la capacidad de Messi a la hora de generar juego. La ventaja es que ganas un jugador más a la hora de sacar el balón jugado desde tres cuartos del campo, a la vez que ello te debe llevar a una modificación de los movimientos de los extremos, que deberán entrar en el área para ocupar el puesto que deja libre el DC. Por contra, aquellos que gustan de jugar con una referencia fija en el área o con cierta velocidad en sus transiciones pueden encontrar problemas.
Táctica personalizada (para robar y jugar a la contra):
Velocidad: 70/ Pases: 60/ Posición: Organizada
Pases: 70/ Centros: 65/ Tiros: 45/ Posición: Libre
Presión: 69/ Agresividad: 72/ Anchura: 45/ Cubrir
El objetivo de esta táctica es presionar al rival en campo contrario, para lo que deberemos apoyarnos en una ‘Actitud Ofensiva’ del equipo. Robado el balón, la circulación del mismo será rápida y en largo hacia las bandas para acabar con un centro al área o asistencia al hueco buscando el remate del DC.
Táctica personalizada (posesión):
Velocidad: 35 / Pases: 35/ Posición: Organizada
Pases: 35/ Centros: 45/ Tiros: 55/ Posición: Libre
Presión: 61/ Agresividad: 63/ Anchura: 45/ Posición: Cubrir
Se busca una táctica para mantener la pelota, en la que el juego será lento (35), con pases en corto (35) donde no se arriesgue en el pase (35). Podemos incrementar bien la tasa de‘Centros’, en función si las jugadas de ataque las queremos acabar con centros al área, o bien la tasa de ‘Tiros’ si preferimos acabar con un disparo desde la frontal.
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